sábado, 31 de diciembre de 2016

Cuento - Renacer Muerto

RENACER MUERTO

Autor Jefferson940



-El frio acompaña la noche y el silencio crea un ambiente de querer estar en casa, sí… esta noche es idéntica a la de hace tantos años, lo recuerdo todo como si hubiese acabado de suceder hace un momento.
Aquel día, junto a mis amigos, esperábamos como siempre a nuestra víctima, ya que era un día sagrado para nosotros y para nuestra secta.

-¿Quiere decir que ya era una tradición para ustedes?

-Así es, tuvimos que esperar poco tiempo hasta que paso alguien solo, luego lo abordamos y en nuestro carro lo llevamos hasta lo que llamábamos nuestro cuarto oscuro…

-¿Habían más grupos o solo ustedes?

-¡Muchos más!

-Ósea qué, por ser un día especial para ustedes, ¿Cada grupo llevaba a su víctima?

-Sí, después de estar todos reunidos dábamos inicio con el ritual, hacíamos contra rezos donde jurábamos lealtad y total entrega, siempre al servicio eterno… luego finalizábamos con el sacrificio de nuestras victimas.

-¿Nunca tuvo miedo de ser usted la victima?

-No había ningún riesgo, cada miembro era parte de una familia que se cuidaba entre sí.

-¿Una familia?

-Así es, una familia…

-¿Y fue ahí cuando pasaste la prueba de iniciación?

-Sí, pero fue solo el principio, pero cada vez los números de victimas crecía más y más, ya no había paso atrás.

-¿Querías dejarlo?

-Ya era inútil, si me apartaba dejaba de ser parte de la “familia” y pasaba a ser entonces un traidor.

-¿Cuánto tiempo duraste así?

-5, 6 meses, creo… luego tuve que pasar nuevamente por otra prueba, esto solo para subir de rango.

-¿Qué prueba era?

-Bebíamos la sangre de nuestras victimas, esta etapa duró unos 4 meses hasta que empecé a sentirme extraño como si mi cuerpo pidiera más y más sangre para saciarse.

-¿Pero cómo pasó todo eso?

-Durante los rituales, mi cuerpo se adaptó a beber toda esa sangre de aquellos extraños, cuando no lo hacía, mi cuerpo parecía deteriorarse, sentía desvanecerme, consulte, investigué, leí pero nada explicaba que me pasaba.

-Entonces, de ahí nace la sed de sangre, pero… ¿Otros se sentían igual que tú?

-Fui el único hasta donde supe. Tiempo después tuve que alimentarme por mis propios medios, ya no era solo lo que bebía en los rituales, así las victimas y su sangre serían solo mías, durante uno de los rituales algo se salió de control…

-¿Qué ocurrió?

-No pude controlar mi sed, comencé a atacar a mi propia “familia” sin importar quienes eran, tome toda su sangre y cuando recuperé la razón huí lo más lejos posible, pasaron días y días sin saber nada de ellos, yo seguía alimentándome por mi cuenta pero mi cuerpo estaba cada vez peor, un día caí al suelo y fallecí.

-¿Moriste?

-Sí, ya internamente mi cuerpo estaba muerto, pero la sed continuó cada vez con más fuerza y más seguido.

-Estando muerto ¿Cómo era posible que tu cuerpo pidiera más sangre y que también te pudieras mover?

-No sé si es una maldición, no sé cómo explicarlo, pero beber sangre es por lo único que existo ahora. Poco a poco fueron pasando los años y supe que mi antigua “familia” se había destruido entre sí, tal vez les pasó lo mismo que a mí, no lo sé… ya son 235 años desde aquel día.

-¿250 años?, ¿me lo estás diciendo en serio?

-Por supuesto, no te mentiría, pues no me gusta ser descortés con la cena.


-Espera, no, no, no…

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